Papilas Anales
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Papilas Anales
Las papilas anales son unas pequeñas elevaciones que existe dentro del ano (2 cm por dentro del inicio del ano). Cuando, por cualquier motivo, dicha papila crece de tamaño; se llama Papila Anal Hipertrófica. Algunas pueden crecer tanto que se salen del ano al evacuar, con lo que se inflaman, duelen o sangran, aunque muchas son asintomáticas.
Tratamiento de papilas anales
Los tratamientos para un quiste pilonidal varían en función de la gravedad del caso y si el quiste está infectado. A continuación, se detallan las opciones más comunes:
Se requiere retirar la Papila Anal Hipertrófica mediante cirugía (se secciona de su base con electricidad y, dependiendo de lo grande de la herida, a veces se sutura y a veces no). Lo que se retira se envía para estudio al laboratorio.
Como prevenir las papilas anales
Prevenir las papilas anales implica adoptar hábitos saludables que mantengan la salud de la región anal y reduzcan la irritación o inflamación. Es fundamental mantener una buena higiene anal, lavando la zona con agua tibia y jabón suave después de evacuar, y secándola cuidadosamente. Consumir una dieta rica en fibra, compuesta por frutas, verduras y granos enteros, ayuda a prevenir el estreñimiento y el esfuerzo excesivo al defecar, lo cual reduce el riesgo de irritación anal. Beber suficiente agua diariamente también contribuye a mantener las heces suaves y fáciles de evacuar. Evitar el uso de papel higiénico áspero o perfumado y optar por toallitas húmedas sin alcohol puede minimizar la irritación.
Los síntomas comunes incluyen picazón, dolor, inflamación y sensación de un bulto en el canal anal. También puede haber sangrado leve, especialmente durante o después de la evacuación.
Las papilas anales pueden ser clasificadas en normales y patológicas. Las papilas normales son pequeñas y asintomáticas. Las papilas patológicas están agrandadas e inflamadas, generalmente debido a irritaciones crónicas, infecciones, o traumatismos repetitivos en la zona anal.
Las papilas anales se pueden tratar sin cirugía mediante una buena higiene anal, baños de asiento con agua tibia, cremas o pomadas antiinflamatorias, y el uso de toallitas húmedas en lugar de papel higiénico áspero. También es importante aumentar la ingesta de fibra y agua para prevenir el estreñimiento. Si estos métodos no son efectivos y las papilas anales están significativamente agrandadas o causan síntomas persistentes, se pueden considerar opciones quirúrgicas como la excisión quirúrgica bajo anestesia local, la electrocauterización para quemar y eliminar las papilas, o el uso de láser para cortar o vaporizar las papilas anales, minimizando el sangrado y facilitando la recuperación.